Si preguntásemos quienes construyeron las pirámides, muchos responderían sin ruborizarse que los esclavos. De esta idea, gran parte de culpa la tiene, como no podía ser de otra manera, Hollywood. La visión de hileras de miles de esclavos construyendo las enormes tumbas de los faraones ya la vieron nuestros padres y abuelos en la década de los cincuenta con películas como “Tierra de faraones” del director estadounidense Howard Hawks. Pero ¿Qué hay de cierto en esto?
Sí había miles de trabajadores en las canteras y pirámides, pero remarquemos el concepto “trabajadores”. No eran esclavos como el imaginario popular tiene a bien creer, eran empleados que recibían su paga, se dividían en cuadrillas y se encargaban cada una de un aspecto concreto. Gracias a la información epigráfica conocemos el nombre de varias cuadrillas como, por ejemplo, los borrachos de Keops que se trabajaron en la pirámide de dicho faraón.
Agricultores, obreros, pintores, … Todos eran empleados en la construcción por el faraón por un motivo sencillo: los agricultores, por ejemplo, cuando no se encontraban en época de siembra o recogida, no podían quedar parados, por lo que eran enviados a las grandes construcciones. De esta forma recibían una paga para alimentar a sus familias y se aseguraban el sustento.
¿Y cómo sabemos esto? Porque tenemos constancia de que en Egipto y durante la construcción de un monumento tuvo lugar la primera huelga de la historia en el 1166 a.C. durante el reinado de Ramsés III en el que los trabajadores dejaron sus ocupaciones para protestar porque no les llegaba ni comida ni bebida y en el papiro en el que todo este proceso queda reflejado se nos hace una lista de cuanto cobraba cada operario según su puesto y función.
¿Quiere esto decir que no existían esclavos? Este es uno de los grandes debates de la egiptología, y es debido a que a Egipto se la ha visto siempre como una cultura esclavista y bárbara (de nuevo gracias Hollywood), pero contrariamente a lo que se cree no era así. El problema es más bien terminológico. No se puede decir obviamente que no había esclavos, los había, pero en una sociedad como la del antiguo Egipto en la que hallamos tantísima información escrita acerca de las funciones y estamentos claramente diferenciados, no existe la codificación jurídica del estatus “esclavo”. Tras el desciframiento de la lengua jeroglífica, actualmente podemos leer “prisioneros de guerra”, “sirvientes”, “trabajadores forzados”, pero nunca “esclavos”.
¿Y sobre los sacrificios humanos? ¿Es cierto que se sacrificaban esclavos con los faraones? Esta es una idea muy extendida pero que posee casi nulo fundamento. Es cierto que durante la I primera dinastía hubo algunos faraones, como Horus Aha, que se hicieron enterrar con algunos de sus soldados y sirvientes, pero esta práctica tuvo que ser desechada rápidamente por el alto coste que conllevaba y la nula practicidad. En su lugar, se crearon los Ushebtis, unas figuras pequeñas que se colocaban dentro de la tumba con el fin de desempeñar diferentes funciones para el fallecido en la otra vida.
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