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Foto del escritorThot

El gato de Kom Ombo

Actualizado: 2 ene 2019



De los grandes misterios que rodean el Antiguo Egipto, el gato de Kom Ombo es, sorprendentemente el más pequeño de ellos.


El templo de Kom Ombo, situado en la ribera este del Nilo, fue creado a principios del reinado del faraón Ptolomeo VI. Tiene varias particularidades, por ejemplo, el hecho de ser un templo doble que rendía homenaje, en su lado norte a Haroeris (Horus el viejo), y en su lado sur a Sobek, el dios cocodrilo; Lo normal es honrar a un dios en cada templo. Posee, además, un pequeño museo en el que se pueden ver diversas momias de estos animales. Sin embargo, lo más fascinante es que esconde un misterio que hasta ahora trae de cabeza, y nunca mejor dicho, a los egiptólogos que han estudiado la zona.


Está relacionado con la lectura del antiguo idioma egipcio que es diferente a la forma de lectura occidental, puesto que los signos que lo conforman se pueden leer de derecha a izquierda o de izquierda a derecha. Para saber cuál es la dirección correcta se debe observar a los personajes o animales que encontramos en la inscripción. Si estos miran hacia la derecha, se leerán de derecha a izquierda, y si por el contrario mirasen hacia la izquierda, se leerían de izquierda a derecha.


Volviendo al tema que nos ocupa, el caso del gato de Kom Ombo, este felino representado en la parte trasera del templo, tiene la cabeza girada hacia atrás, algo inédito en el lenguaje jeroglífico y cuyo motivo se desconoce.


Hay varias hipótesis al respecto entre las que cabe destacar la posibilidad de un error por parte del escriba, la cual es una opción con poca fuerza debido a que en un lugar con un valor religioso tan alto sería impensable que se cometiese semejante error y no fuese corregido por el escriba encargado de la supervisión de forma inmediata. Se pueden encontrar errores parecidos como es el caso del obelisco de Salustiano en Roma en el cual los nombres de Seti I y Ramsés II son escritos de forma incorrecta, pero esto se debe a un error de restauración posterior.


Otra hipótesis que se plantean historiadores y egiptólogos es la de que se debe a algún significado más místico por el paraje en que se encuentra o para los amantes de las conspiraciones que posea algún significado oculto, pero no merece mayor comentario.


El significado de este pequeño felino seguirá siendo un misterio por el momento, mientras las arenas del tiempo lo mantienen en el más oscuro anonimato, salvo para quien se adentre en el templo de los cocodrilos.

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